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Miguel Lawner, destacado Arquitecto y Urbanista |
Miguel Lawner, Arquitecto [1]
El incendio de este fin de semana en Valparaíso ha sido de una
devastación increíble. Las imágenes que muestran hoy los canales de televisión
son estremecedoras. Hasta el momento es difícil evaluar la magnitud de la
catástrofe, pero sin duda afectará a varios miles de compatriotas.
Hace algo más de un año, un siniestro semejante ocurrido en
Rodelillo golpeó a 284 familias. ¿Aprendimos algo de esa lección?
El incendio de ayer confirma que las cosas siguieron igual.
Creo que los vientos de cambio con los cuales asumió el
nuevo gobierno debieran extenderse a nuestra disciplina profesional: la
Planificación física.
Ha llegado la hora de imponer las decisiones técnicas por
encima de las mercantiles.
Con motivo del incendio en Rodelillo escribí un texto que
mantiene plena vigencia. Sólo le he
introducido un par de complementos y se los remito nuevamente, en la esperanza
que contribuya a orientar una reconstrucción solidaria y correcta técnicamente.
ARDE RODELILLO
(publicado por Cipper el 21 de Febrero de 2013)
Hoy se ha informado que el reciente incendio ocurrido en el
sector de Rodelillo y Cerro Los Placeres de Valparaíso, arrasó con 284 viviendas.
El sector tuvo su origen en un asentamiento espontáneo,
instalado desde hace años, sobre la singular topografía porteña caracterizada
por una sucesión de cerros y quebradas,
rodeando la bahía como un collar
multifacético.
El poblamiento de Valparaíso es un caso muy singular, obra
del ciudadano común, ejecutada con escasa asesoría profesional, frágil, es
verdad, pero con mucha dosis de imaginación sacando partido a los caprichos del
terreno y a los escasos recursos materiales disponibles.
Así lo ha valorizado la Unesco que declaró patrimonio de la
Humanidad a un importante sector de la ciudad.
El incendio del Domingo
18 de Febrero puso al descubierto, una vez más, la extrema vulnerabilidad que afecta a decenas de miles de porteños, establecidos
irregularmente en laderas escarpadas donde levantaron viviendas construidas en
su mayoría con materiales ligeros, desprovistas
de cortafuegos, rodeados de una forestación que nadie mantiene, con grifos
donde no sale el agua y varios etcéteras.
El presidente Piñera
se constituyó en terreno para anunciar hoy día un plan de reconstrucción, que
establece lo siguiente: 117 viviendas se construirán en Rodelillo Alto, en un
plazo de 16 meses; subsidios para comprar en otro lugar viviendas nuevas o
usadas; subsidios de arriendo por un valor de $ 100.00 mensuales durante 10
meses, mientras se encuentra una solución definitiva, subsidios para la adquisición de viviendas
prefabricadas o para adquirir materiales de construcción a quienes deseen
reconstruir en su sitio propio.
Debo llamar la atención una vez más, que las soluciones propuestas desestiman la
posibilidad de aprovechar la catástrofe para
mejorar el entorno y beneficiar de verdad a las familias afectadas. Esto ocurre porque se vuelve a optar por una
solución individual: el perverso subsidio personal, que hace imposible la
solución colectiva.
Se requiere la existencia de una entidad técnica que asuma
la planificación del conjunto, que aproveche de regularizar las divisiones
prediales y la vialidad, diseñar los muros de contención y los movimientos de
tierra necesarios para garantizar la seguridad de todo el asentamiento,
reestudiar la vialidad, las redes de los servicios de agua, alcantarillado y
electricidad, impedir el poblamiento de las quebradas y su utilización como
basurales y definir las zonas definitivamente no habitables.
En suma, se trata de recuperar una disciplina sepultada por
el actual modelo económico: la planificación física. No puede ser que la
legítima urgencia en prestar ayuda,
postergue las decisiones
técnicas. ¿Hasta cuando? ¿Hasta la próxima hoguera?
Estimo indispensable la elaboración de un cuidadoso Plan
Maestro de Desarrollo Urbano para cada cerro de la ciudad, por cierto en
coordinación con el Plan Regulador de la intercomunal Valparaíso-Viña del Mar.
Tengo entendido que
está vigente la CORMUVAL, Sociedad Mixta formada por la ex CORMU y la Municipalidad
de Valparaíso. Dado que los SERVIU fueron herederos de las atribuciones de
Cormu, basta reconstituir la CORMUVAL con la participación del SERVIU y la
Municipalidad de Valparaíso.
Esta Sociedad, integrando a los representantes de las Juntas
de Vecinos, debe administrar un fondo
común destinado al estudio y la construcción de las obras de infraestructura
señaladas más arriba.
De no proceder así, cualquier reconstrucción quedará siempre
expuesta a los riesgos de situaciones como el reciente incendio.
El plan presentado
por el presidente Piñera no dice una palabra al respecto, porque para llevar a
cabo estas obras se requiere de la acción directa del estado o de los
municipios y no hay voluntad de enfrentar así la catástrofe. Jamás las empresas
inmobiliarias las acometerán y obviamente no pueden descansar sobre las
familias afectadas. En consecuencia, el repoblamiento del sector volverá a
reproducir su actual vulnerabilidad.
También la renacida
CORMUVAL debiera administrar los fondos destinados al subsidio de las familias
interesadas en levantar sus viviendas en su sitio propio, que estoy seguro
constituyen la inmensa mayoría.
No tiene sentido pensar en soluciones de viviendas
prefabricadas. dada la naturaleza del terreno. Cada caso es diferente y se
requiere un traje a la medida.
Al observar las imágenes del siniestro, se puede observar
que en muchos casos han quedado en pie muros de albañilería, radieres,
cimientos o sobrecimientos; existen las conexiones a los servicios públicos;
más de algún damnificado alcanzó a rescatar planchas de techo o materiales
diversos.
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Arde Valparaiso |
Todo es aprovechable si se actúa con un mínimo sentido de
responsabilidad profesional.
Con el auxilio del Servicio de Asistencia Técnica del
Colegio de Arquitectos de Valparaíso, se puede conformar una brigada de jóvenes
profesionales que asumirán con gran entusiasmo los proyectos respectivos
preservando la singularidad del entorno y su valor patrimonial, desarrollando un proyecto de arquitectura para cada caso,
resuelto en conformidad con las aspiraciones de cada damnificado y buscando una
localización alternativa en las zonas de
alto riesgo
Es una tarea
solidaria de verdad. No la que pregona la donación de ropa o alimento. No se
trata de ofrecer a las familias afectadas un mendrugo, sino que otorgarles el
beneficio al cual tienen el más pleno derecho.
[1] Miguel Lawner,
Arquitecto titulado en la Universidad de Chile, ex Vicepresidente de la
Corporación de Mejoramiento Urbano, Diseñó el Edificio de la UNCTAD III, actual
GAM. Ha recibido importantes Premios por su gestión como Arquitecto y
urbanista.
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