MESAS TEMÁTICAS Y SECTORIALES

La Secretaría Técnica de las Mesas Temáticas y Sectoriales con la Sociedad Civil, es un espacio ofrecido por el Senado para promover el diálogo y la colaboración entre las organizaciones de la sociedad civil y el poder legislativo. Es un espacio plural, amplio, integrador, respetuoso de la diversidad, que promueve un intercambio de ideas fructífero y propositivo entre los actores políticos y las organizaciones de la sociedad civil.

miércoles, 20 de marzo de 2013

SENADOR JORGE PIZARRO ASUME LA PRESIDENCIA DEL SENADO

Senador Jorge Pizarro, asume como
Presidente del Senado

DISCURSO INSTALACIÓN  DE LA PRESIDENCIA DEL SENADO

Presidente del Senado, Jorge Pizarro

Estimados colegas:

Quisiera reiterarles mis agradecimientos por la confianza que ha depositado la mayoría en mi persona, para conducir el Senado este especial año para la sociedad chilena.

2013 no es cualquier año.  La sociedad chilena está inquieta y mediante diversas modalidades ha expresado su preocupación por el tipo de sociedad que estamos viviendo.

Como legisladores, en esta coyuntura histórica debemos servir a la ciudadanía cultivando el diálogo sobre los cambios y reformas que Chile necesita y que debemos impulsar como institución legislativa.

Colegas, nuestra ciudadanía mira con escepticismo y desconfianza lo que realizan las instituciones republicanas y ello no es una buena noticia para Chile y quienes estamos aquí reunidos.

La desconfianza hacia las instituciones, las desigualdades entre una minoría pudiente y una mayoría vulnerable y la indefensión de las personas –en especial la nueva clase media- son males que han aparecido en nuestra sociedad y que debemos remediar mediante Reformas que sean debatidas democráticamente aquí entre los representantes de la voluntad popular.

Tenemos un enorme desafío como institución que es empezar a recuperar la confianza de la ciudadanía.

Es propio de las sociedades modernas, donde se expande la libertad,  la educación y el progreso material; que se renueve la demanda social por reformas y cambios.

Defender el status quo y refugiarse en los arreglos institucionales vigentes, para no enfrentar los cambios que pide este nuevo Chile es no reconocer las transformaciones que están ocurriendo en nuestra sociedad.

El Chile del 2013 no es el mismo del inicio de la transición democrática y como Senado debemos acoger y canalizar esta voluntad de cambios y no frenarla ni bloquearla.

La responsabilidad que tenemos –especialmente este 2013- es dar pasos relevantes para promover una mejor vida y más oportunidades de desarrollo para nuestros compatriotas.

Debemos promover diálogos y debates políticos sobre aquellos temas de futuro que apunten a resolver las desconfianzas y las desigualdades que se han instalado en el país.

Así demostraremos como Senado, que nuestra real vocación es servir a la sociedad y en especial a la nueva clase media y a los grupos más vulnerables.

En Educación no hemos hecho lo suficiente como país.
  
Sigue existiendo una enorme brecha en la calidad educativa y a mi juicio, ella no puede depender de la capacidad de pago de cada familia, lo que sólo hace consolidar las desigualdades sociales y culturales.

Si queremos un futuro más igualitario, debemos nivelar la cancha educativa mejorando sustantivamente la calidad de la educación inicial y en los colegios básicos y liceos, especialmente en las comunas populares y de clase media; hay que salvar y recuperar la calidad de la educación pública y dialogar si corresponde que siga siendo administrada por los municipios o consensuamos una modalidad alternativa, que garantice gestión profesional, que sea descentralizada y que preserve su carácter público.

En Educación Superior debemos avanzar en crear una institucionalidad reguladora y fiscalizadora de verdad con una real Superintendencia de Educación Superior y hacer reformas profundas al sistema de acreditación universitaria y a la Comisión Nacional de Acreditación.

La falta de regulación en la educación superior ha generado diversos abusos contra los estudiantes y sus familias, que no pueden seguir repitiéndose; por ello, creo que este vacío de institucionalidad debe remediarse.

En este tema  tenemos profundas diferencias. No podemos seguir empantanados en ellas y es hora de entender que se requiere una Superintendencia de verdad, con fuerza para fiscalizar y sancionar drásticamente a quienes no cumplen la legalidad, especialmente cuando lucran.

En otro ámbito, en que debemos avanzar haciendo reformas es en el campo del desarrollo y del crecimiento.  Hay que tener una mirada de largo plazo y asumir que el desarrollo no se mide sólo por el PIB per cápita ni menos haciendo ajustes estadísticos.

Tampoco se alcanzará sólo desburocratizando el ciclo de tramitación de los proyectos de inversión ni apostando nuestro futuro, a que se mantendrá vigente el actual alto precio del cobre.

Debemos debatir, consensuar e implementar un paquete de reformas económicas tendientes a mejorar  las capacidades de nuestros recursos humanos y por eso invertir en tener una mejor educación para todos y todas y no sólo una minoría es vital; pero también se requiere generar más competencia en los mercados bajando barreras de entrada y legislando a favor de un mayor respeto a los consumidores.  En lo laboral hay que fortalecer la negociación colectiva para fijar las condiciones de trabajo y salariales y con urgencia se requiere reformar el sistema de capacitación laboral, para que los y las trabajadores de las Pymes y microempresas puedan acceder a una real capacitación técnica, que mejore su productividad y su empleabilidad.

Colegas, el desarrollo del futuro no es sólo facilitar la inversión ni hacer crecer el PIB per cápita; es de verdad expandir el conocimiento y las tecnologías a toda la sociedad, a las regiones y ello requiere nuevas políticas públicas más sofisticadas, que apunten a la sostenibilidad del desarrollo del país y con un financiamiento responsable.

Los países requieren más recursos públicos para financiar estas nuevas políticas sociales y eso vuelve a colocar en el tapete un tema, que claramente nos divide, como es la necesidad de tener un sistema tributario, que apunte a que paguen impuestos los que más tienen y no a eludirlos con franquicias y exenciones, como ocurre hoy y que ya no tienen justificación.

Otra materia que no podemos eludir de debatir de cara al país es la situación energética. Somos un país en que queremos armonizar desarrollo con respeto al medio ambiente y a las comunidades y bajo ese esquema debemos dialogar sobre una nueva matriz energética.

No podemos enfrentar este crucial debate para el desarrollo de Chile con propuestas parciales, con soluciones parches o sobre la base de las urgencias legislativas. Como país y por ende acá en el Senado, debemos apuntar a construir acuerdos sobre una matriz energética compatible con un medio ambiente sano y limpio.

Es imperativo abordar las urgentes y necesarias reformas políticas, para tener más y mejor democracia.

Los países se desarrollan mejorando la calidad de la política y eso implica abrirla a la participación ciudadana, hacerla más transparente y cercana a la gente en regiones.

Necesitamos un sistema electoral, que permita la expresión de las distintas visiones de sociedad que existen hoy en nuestro país y que deben estar representadas en este Congreso Nacional. Eso implica el término del sistema binominal.
El actual sistema electoral genera un empate ficticio en las fuerzas políticas de este Congreso Nacional, ese status quo está deteriorando la confianza ciudadana en las instituciones republicanas y eso puede ser el preludio de las tragedias democráticas y pavimenta el camino a los populismos y mesianismos, que le hacen muy mal a los países.

Este Senado debe construir los acuerdos para las reformas políticas necesarias, para modernizar nuestro sistema electoral, ampliando su pluralidad y representatividad.

Continuaremos con lo realizado por quienes han dirigido la Corporación de abrir el Senado a dialogar con la ciudadanía, con el mundo académico, de las ciencias y reforzaremos esta noción de que el Senado sea una institución que pone los temas del futuro y ayuda a sensibilizar y construir consensos sobre materias trascendentales, como es la desigualdad en el país y creo que junto con abordar los temas de las inequidades, debemos construir las bases conceptuales de un nuevo desarrollo democrático, para el futuro que no descanse sólo en el uso intensivo de los recursos naturales y el capital, sino en un desarrollo basado en la creatividad y la capacidad de innovación que tenga el país.

Así creo cumpliremos nuestro deber republicano de estar continuamente mejorando el desempeño de la labor parlamentaria, tanto en el trabajo legislativo como en su capacidad de representación de la sociedad civil.

PALABRAS FINALES.-

Tenemos los desafíos ahí instalados, pero la solución está en nuestra capacidad de diálogo y de servicio a la comunidad.

Sabemos que para los unos y los otros está Chile primero y los intereses de la Patria importan más que los propios; por eso, confío en que podremos avanzar en desatar los nudos de la desconfianza y la desigualdad, mediante el diálogo político acá en esta Sala y estoy convencido de que eso es posible.

A mis colegas de la Alianza, les reitero que no tengan dudas de que procuraré ser garantía de diálogo y cooperación entre las distintas visiones que convivimos aquí en el Senado.

Finalmente, quiero agradecer a mi bancada, que con generosidad confió nuevamente en mi persona; a la Concertación que articuló esta posibilidad y especialmente a mis amigas y amigos de la IV región, porque juntos seguimos demostrando que en y desde las Regiones, podemos aportar a construir un Chile mejor.  Y por último agradecer a mi familia, siempre presente, ya que sin su apoyo y sobre todo comprensión, hoy yo no estaría en este lugar.

Valparaíso, 20 de marzo de 2013.

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